Pintura de Conchi Artero
«Ciel d’océan»
Nacida en Bilbao, Conchi Artero estudió Ciencias Políticas en la universidad de Deusto, pero su auténtica pasión, desde muy pequeña es la pintura. Como acuarelista, su obra ha sido reconocida en repetidas ocasiones en Francia. Sus temas son esencialmente paisajes marinos de la Costa Vasca y de Cantabria, los puertos donde ancla su trabajo y reside.
El origen de su pintura nace de las emociones sentidas en la contemplación del paisaje y especialmente los cielos. Paisajes con grandes celajes en todos sus estados. Todos diferentes, no hay un cielo igual a otro, de la misma manera que cada momento, cada instante es único.
Esta «cazadora de nubes», como alguna vez la han definido, logra captar la luz del cielo con una turbadora belleza. Nubes con una gran variedad cromática que envuelven y transmiten un sentimiento de tranquilidad y armonía al espectador. Alberto Pizarro, un reputado crítico de arte, describía su obra como un «ansiolítico plástico».
Pintura de Conchi Artero
«Ciel d’océan»
Nacida en Bilbao, Conchi Artero estudió Ciencias Políticas en la universidad de Deusto, pero su auténtica pasión, desde muy pequeña es la pintura. Como acuarelista, su obra ha sido reconocida en repetidas ocasiones en Francia. Sus temas son esencialmente paisajes marinos de la Costa Vasca y de Cantabria, los puertos donde ancla su trabajo y reside.
El origen de su pintura nace de las emociones sentidas en la contemplación del paisaje y especialmente los cielos. Paisajes con grandes celajes en todos sus estados. Todos diferentes, no hay un cielo igual a otro, de la misma manera que cada momento, cada instante es único.
Esta «cazadora de nubes», como alguna vez la han definido, logra captar la luz del cielo con una turbadora belleza. Nubes con una gran variedad cromática que envuelven y transmiten un sentimiento de tranquilidad y armonía al espectador. Alberto Pizarro, un reputado crítico de arte, describía su obra como un «ansiolítico plástico».