En homenaje a la banda santurtziarra de punk ESCORBUTO, más de veinte autores, en su mayoría licenciados de Bellas Artes, presentan una exposición con treinta y tres obras de pintura y fotografía, en la sala de exposiciones de Casa Torre Jauregia de Santurtzi. La “Explosión Plástica”, como se ha venido a denominar a esta muestra de obras de artistas, unidos por la admiración al desaparecido grupo, se podrá visitar desde el lunes 26 de marzo hasta el sábado 14 de abril.
Según Iker Martínez, promotor de esta muestra, cada autor ha plasmado en su lenguaje artístico lo que la música de Eskorbuto le ha transmitido y que se trata de dos lenguajes el musical y el plástico que se han tratado de complementar.
Es curioso que esta banda, censurada en los medios de comunicación, consiga, después de su desaparición hace más de veinticinco años, agrupar a jóvenes artistas, que no han conocido directamente a la banda, en un proyecto artístico que pretende ofrecer un reconocimiento cultural y social a la mítica banda.
Y es que Eskorbuto pasa por ser la banda más influyente del panorama punk estatal. Esta surgió en Santurtzi, en los años ochenta, con Josu como guitarra y voz, Juanma al bajo y voz y Paco como batería. Su filosofía y modo de vida era “anti todo”. Ellos nunca quisieron ser santos y estaban acostumbrados al cacheo policial y a la detención preventiva. Su relación con la heroína, se saldó con las muertes prematuras de Josu y Juanma.
Su discografía, “Eskorbuto a las elecciones”, “Impuesto revolucionario”, “Los demenciales chicos acelerados”, “Impuesto revolucionario”, está plagada con “himnos”, que nos muestran que nunca se “vendieron a nadie” y que no querían ser ni vascos, ni españoles, ni de derechas, ni de izquierdas, tan sólo deseaban ser ellos mismos: Eskorbuto.
Son sonados sus numeritos en directo, como lo muestra el fallido suicidio en escena o su lanzamiento de cuchillo a un cuadro de la Universidad de Deusto o la bilbainada de sacar en un año tres discos.
Toda esa trayectoria les ha hecho merecedores del respeto y la admiración de varias generaciones, que como ésta, que hoy nos muestra esta exposición, desea mantener vivos a los ESKORBUTO.